4.05.2006

menos uno

Parece que esta vez no se le puede echar la culpa a George W. Bush... qué lástima. Y no se le puede echar la culpa porque ha pasado antes: después de llegar a los 20 centígrados el fin de semana pasado, y que primíparos como yo pensáramos que la primavera había llegado, hoy nevó. Poco, es verdad, pero nevó. Y yo, y mi camisa, nos morimos de frío.

1 comment:

La Rojas said...

Bienvenido al volatil e inigualable mundo de la primavera...