2.24.2006

Orfeo

La casa es vieja, medio oscura, caída y es claro que ahí está la bestia, que no sé todavía si es un lobo o un zorro. Yo estoy en la casa de al lado y sé que algo malo pasa en esa casa y no sé bien cómo atacar al lobo-zorro, que es claramente el que causa el mal. La escena cambia y ahora estoy adentro de esa casa. Algo no me gusta -quiero decir, no sólo me asusta sino que no me gusta- y me voy. La escena sigue adentro de esa casa y se sabe que yo ya no estoy. Yo soy otro animal, parece que más pequeño que el lobo-zorro, pero no lo tengo claro. Desde la puerta de la casa vecina puedo ver cómo el lobo-zorro sale y me busca para atacarme. Por primera vez en mi vida adulta, me despierto de un grito.

2 comments:

Anonymous said...

El escritor se despierta de un grito, dándose cuenta que en su inconsciente todavía tiene muchas historias por contar.

Anonymous said...

Son muchas las historias por contar Ro, ahora que te conozco.