El problema real no está en si el embajador Carlos Medellín conocía o no el contenido o el lenguaje de las obras que se exponían en Desplazados. Pensar que él habría podido evitar el escándalo si hubiera conocido la obra de Wilson Díaz es darle la opción de censurar a priori.
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1 comment:
¿ya contextualizado?, ¿ya acá?
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